Azul, Rosa Regàs

El subconsciente es el único infierno

María García Trinidad

Azul es la novela que la noche de Reyes de 1994 se alzaba con el Premio Nadal que distingue la mejor obra inédita escogida por Ediciones Destino−firma que pertenece al grupo Planeta desde 1990−. De ella se vendieron once ediciones, es decir, un total de 150.000 ejemplares, y el premio catapultó a la fama a Rosa Regàs, su autora, que se añadió a la lista de los escritores de moda de los años 90.

En la novela, dos mujeres y tres hombres se embarcan, a principios de septiembre, en un velero llamado Albatros, para disfrutar de una travesía por la costa turca. Transcurridos diez días de navegación, casi cuando el viaje toca a su fin, una imprevista avería obliga a Leonardus, el capitán del barco, a dirigirlo hacia tierra. El lugar más cercano es una extraña isla roja llamada Castellorizo, que suscita en los personajes temor y rechazo. Como la narradora advierte «todo parece posible en esta maldita isla» (Regàs, 1994: 200) y «todo puede ocurrir en el último instante» (1994: 200), porque «en esta isla todo el mundo está loco» (1994: 72).

Martín, el protagonista, con la excusa de perseguir a una vieja visionaria que deambula por las estrechas calles de la isla, intentará buscar a la mujer que había visto al llegar al puerto y que le recuerda a la novia que tuvo en Nueva York. Durante su persecución reflexiona sobre los diez años que ha compartido con su esposa Andrea, de la que decide, subrepticio, separarse.

Castellorizo adquiere en la novela una connotación casi satánica porque el calor de principios de septiembre la asemeja al infierno y provoca que los personajes muestren lo peor de ellos mismos, ese lado oscuro que todos se esfuerzan por esconder en sociedad.

Tras solventar la avería, el Albatros se hará a la mar y los personajes centrales, Martín y Andrea, vivirán una terrible escena en la cubierta del barco. Andrea caerá al mar y Martín, despechado, no la socorre. Es el capitán quien se percata de la ausencia de la mujer. Regresarán al lugar del accidente y Andrea será rescatada. Este percance les hace volver a Castellorizo donde la mujer se recuperará y donde, lejos de acusar a su marido, decide perdonarlo restableciéndose así el orden inicial de la novela.

Cuando, años después, Andrea y Martín regresen a la isla con la intención de grabar una película, constatarán que Castellorizo ha perdido todo el embrujo que le habían atribuido. La isla fue la proyección del infierno interior de cada uno de ellos, de su subconsciente, por eso ninguno de los pasajeros del Albatros comentará jamás lo ocurrido durante las horas de estancia obligada en ese lugar casi onírico.

Azul es, según la autora, «una novela de mar y de amor» (La casa de los Malfenti, 2002/03), muy descriptiva, con características cinematográficas, de ágil lectura y con abundantes referencias al léxico marinero. Los personajes están caracterizados con cierto determinismo. Son entes que sienten atracción por el mar y por el misterio que parece envolver la isla, y eso los empuja a replantearse sus conflictos interiores y a descubrir la carencia afectiva más dolorosa que los ha llevado a repetir un patrón amatorio erróneo. A esto se le suma el complejo de inferioridad y la falta de autoestima que padecen y que termina por provocar el incontenible deseo de ser otro; la necesidad ineluctable de convertirse en la imagen que se autoproyectan en el espejo de su imaginería, e incluso fusionarse en alguien que los salve de ellos mismos y de la vida anodina en la que sobreviven torpemente. El tema de la búsqueda de la identidad es, tal vez, el que late en cada una de las páginas de esta novela de amores tóxicos con sabor a mar.

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Recursos

El viernes 7 de enero de 1994, tras ser galardonada Regàs con la 50ª edición del Premio Nadal, su amigo y escritor Manuel Vázquez Montalbán publicó un emotivo artículo en el diario El País titulado “Aquella pelirroja”.

El 15 de enero de 2009, Rosa Regàs realizó una conferencia en la Universidad Complutense de Madrid, que llevó por título “Autobiografía literaria” dentro del ciclo “Escritores en la Biblioteca”. La escritora fue presentada por el Rector de la Universidad, Carlos Berzosa, y la directora del Foro Complutense, Rosa Falcón Araña.