Entre la imaginación y la excentricidad
Carles Ramírez López
Un relato alegórico que explora cómo el hombre acaba siendo esclavo de su parte más oscura y, a la vez, más desconocida.
Original, ingeniosa, imaginativa, amena y armoniosa. Con estos calificativos describiría esta obra de Juan José Millás, Lo que sé de los hombrecillos.
Un profesor universitario semi-jubilado invierte sus días entre clases extraordinarias que da en la facultad y artículos de economía que envía a un periódico. A su alrededor viven unos seres humanos diminutos e idénticos entre sí, los llamados “hombrecillos”, todos iguales, con traje gris, camisa blanca y corbata oscura y un sombrero de fieltro, un atuendo forma parte de sus cuerpos, es decir, es de carne.
Un día se crea un vínculo especial que lo une a uno de ellos, creado a imagen y semejanza, y es entonces cuando la existencia de su doble en miniatura hace que las bases de su mundo real se tambaleen. Empieza a desear locamente el sexo, a fumar, a beber alcohol y a planear asesinatos. Su “mini yo” desdoblado o su “yo interior” más mezquino va transformando poco a poco su vida real. Una auténtica lucha por su propia identidad, una lucha de perspectivas, entre lo correcto y los deseos más inconfesables.
¿Cómo parar este proceso de degradación? ¿Se puede recomponer una vida así a posteriori? El resto de hombrecillos quizás tendrán la clave.
La historia parte de un argumento original que avanza hacia una trama en torno a conceptos biológicos de la existencia, económicos y sexuales, propios del estilo del autor, acompañados de su habitual riqueza literaria impoluta y a la vez excéntrica. Millás, con su literatura, juega con la realidad y la reinventa.
Ediciones
| [cast] | Lo que sé de los hombrecillos | Seix Barral / Booket | 2010 / 2011 | 190 páginas |
Recursos
Presentación del libro “Lo que sé de los hombrecillos” de Juan José Millás para Televisión Española:
Pequeña entrevista a J.J. Millás realizada en el programa de televisión “Ànima” (Alma) de Televisió de Catalunya, en 2010 con motivo de la publicación de sus “hombrecillos”:
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